20 febrero, 2010

Escribiendo, pariendo y riendo, que es gerundio

La "cosa" va cobrando forma.

Ya era hora de arrancar motores. A punto está de expirar el contrato que hube de firmar con el perpetrador del Novelia (ese pequeño editor que sigue sin pagarme mi premio y sin dar señales de vida) y, para cuando me libre de él y de esa suerte de proxenetismo editorial, tan de moda últimamente en el sector librero, de esa representación que me impuso para nada, porque ha resultado tan inútil como él, tengo que haber recobrado cierto ritmillo.

Si el 4 de julio hay traca en los States, mi Independencia será el 22 de abril, una mascletá que regaré con Möet o algo peor. Y eso pide que me ponga ya mismo manos a la tecla.

Me explico: soy una antigua y tengo la incómoda costumbre de ser la autora de cuanto firmo (eso incluye las entrevistas a Dinio o a Aída Nizar y hasta los reportajes sobre sexo oral o Gran Hermano), por lo que más me vale ir recuperando la amistad con la esquiva Inspiración. Ya acumulo notas y post it's por todas partes: colección de frases, ideas y recordatorios, "no te olvides de", palabras fetiche, gestos y tics que han de pegarse a ese "alguien" que caminará por mis páginas (con unos Jimmy Choo, claro).

Y ahora, a comer a Ramsés, que es el cumple de Frodito y luego, al concert de Kevin Costner. Hace rato que dudo... ¿qué me pongo? Porque el día va a ser largo. En el bolso, que yo calculo que volará solito porque llevo lo menos dos pares de alas, el arsenal de make up; y en la mente, Pablo Coehlo y su: Joy is not a sin. Sacrifice is not a virtue. La alegría no es un pecado. El sacrificio no es una virtud.

Y otro regalo, que merece post propio de facto, pero como que dicen que tema no incrustado es tema perdido, mejor no me arriesgo:


05 febrero, 2010

Lo que diga la rubia





Hoy se ha emitido el primer programa de Cuatro Lo que diga la rubia.
Se me ve en la tertulia de sociedad, hablando de Madonna, la Duquesa de Alba y esas cosas. Que tiemble Mariñas.