Un amigo me abrió este blog para que contase las anécdotas de la publicación de mi primer libro, un trabajo periodístico acerca de la industria del porno. Aquí seguí reseñando cuanto rodeó la edición del segundo, un manual de divulgación sobre sexualidad. "Mi lado más hardcore" y "Verdad y Mentiras en el sexo" han sido mis criaturas más mediáticas, por las que me empezaron a invitar a las teles. Pero hay más... "Sexo, amor y cirugía", mi primera novela, premiada incluso. Y sigo ;)
22 mayo, 2010
09 mayo, 2010
Domingo de lluvia y lamentos
No es que cuando Dios te cierra una puerta te abra una ventana... no señor. La vida no va así. Va de que cuando Dios te arranca un brazo de cuajo, lo mismo permite que te encuentres un sugus rancio en el bolsillo.
06 mayo, 2010
Informe DEC
El lunes, en Informe DEC se trató del tamaño del pene y las posibilidades artificiales de agrandarlo. La percha era la noticia de que LaShawn Merrit, campeón mundial y olímpico de 400 metros, ha dado positivo por DHEA -una prehormona que interviene en la producción de hormonas sexuales- en tres análisis consecutivos entre octubre de 2009 y enero de 2010 y se enfrenta a una sanción de dos años. Y ahí estaba yo, junto a Jaime Cantizano y a Enrique del Pozo.
04 mayo, 2010
03 mayo, 2010
Micro relato
Difícil pero, al fin, logré meter una historia en 480 caracteres y he presentado el siguiente micro relato al concurso de la revista de literatura Eñe.
Por favor, ¡¡votadme!!
Una enfermera entró a cambiar la bolsa de suero.
- Lleva 17 días inconsciente, a base de morfina y sondado –la encaré-. ¿Para qué le dais de comer?
- Se irá cuando Dios quiera...
- Dios ya quiso. Los que no queréis sois vosotros.
Ella salió sin más. Pasé horas sola con mi padre. Mi hermano no venía hacía días. De pronto, oí el pitido de la máquina con la que respiraba. Se moría. Agarré su mano y dejé que sucediera, no dudé. Aguardé veinte minutos y avisé al médico.
Autor: Eva Roy Fecha: 29.04.10
Por favor, ¡¡votadme!!
Una enfermera entró a cambiar la bolsa de suero.
- Lleva 17 días inconsciente, a base de morfina y sondado –la encaré-. ¿Para qué le dais de comer?
- Se irá cuando Dios quiera...
- Dios ya quiso. Los que no queréis sois vosotros.
Ella salió sin más. Pasé horas sola con mi padre. Mi hermano no venía hacía días. De pronto, oí el pitido de la máquina con la que respiraba. Se moría. Agarré su mano y dejé que sucediera, no dudé. Aguardé veinte minutos y avisé al médico.
Autor: Eva Roy Fecha: 29.04.10
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