23 septiembre, 2022

Sentencia

Ayer, 21 de septiembre 22, me comunicaron la sentencia. Dictada en 24h, para compensar la demora injustificada e injustificable de 8 meses que tardaron en el Juzgado nº1 de Primera Instancia de Madrid en admitir a trámite nuestra demanda (presentada el 14 de marzo de 21, correcta y acompañada de sus documentos y pruebas). Hasta que no denuncié a la jueza ante DECANATO, en octubre, no se admitió. Una urgencia la de ahora, quizá, para intentar que se nos olvide que no le salió del coño a la magistrada O'connor resolver el contrato de alquiler hace meses, en noviembre 21, cuando se le notificó por conducto oficial que ambos simios estaban presos, y no procedía por tanto mantener dicho contrato. Además, en hasta tres ocasiones, han retrasado desde el Juzgado nº1 de Primera Instancia la vista con la excusa (atención!!!): el Colegio de abogados no ha podido notificar al preso. Ojo, que está DENTRO de la cárcel, ¡pero no le encontraban! y no pudieron notificarle los profesionales designados de oficio para que se opusiera al desahucio. *De oficio= se lo pagamos entre los que tributamos. **Están ambos presos, ergo no pueden residir en mi casa y, por ello, procedería resolver el contrato de alquiler y devolvernos la casa.

Hasta DIEZ denuncias policiales he tenido presentar, por todo tipo de vandalismo, amenazas de muerte, agresiones, insultos y vejaciones, etc. (incluso tengo una sentencia por amenazas y coacciones de la simia contra mí. La traficante fue condenada a pagar una multa de 90€, a razón de 3€ durante 30 días. Que no ha pagado).
 
Es bochornoso, indignante (pongan el término que quieran) que en este país a una traficante, con orden de ingreso en prisión dictada por la Audiencia Nacional en 2018, se le estén dando durante todos estos años, mensualmente, pagas: 400€ de ayuda, más la renta mínima de inserción (470€), más todo tipo de asesoramiento para eternizar la okupación por parte de la perraflauta de la trabajadora social (cuyo sueldo se paga con mis impuestos), más abogados y procuradores de oficio (a cada simio, abogados y procuradores distintos. A su abogada y su procurador, les paga mi madre). Además, la traficante, percibe alimentos, y la "paguita de la guantá", porque me consta que falsearon el tema de VG para obtener todo el paquete de beneficios que en este país se otorga a las víctimas. Y como ex presidiaria (el 19 de noviembre 21 entró en prisión, yo estaba delante cuando se la llevaron detenida) seguro que también percibe la correspondiente paguita. Eso sí: a mí no me dan ayuda de ninguna clase, y a mi madre, cuando tuvo una crisis respiratoria por su EPOC, le denegaron la ambulancia. Se fue a la cárcel, entró en prisión (el otro inquiokupa ya estaba preso) y días después, "alguien" vino a buscar las "chuches" o "algo", y la puerta apareció reventada. Tuve que pagar un carpitero para colocar una madera (la Jueza no me autorizó a asegurar la vivienda; no pude cambiar la puerta porque cometería delito de allanamiento y de coacciones. Estando presos. Siendo mi casa).
 
Sin tener ninguna vinculación con el mundo drogas (jamás las he probado siquiera), he tenido reuniones con el grupo de estupefacientes. Los agentes de policía saben todo: que mi estudio es un narcopiso, que la simia del Sur mueve lo más grande, que tiene otros vendiendo para ella, que mi casa es para almacenar, pesar y embolsar... Y nada, ahí sigue la simia, con su patinete de quinientos pavos y su follasimio al lado.
 
Además de la cuota de comunidad, el seguro, los impuestos, etc., vengo pagando facturas de luz (facturas previas a la subida del 500%) de más de ochocientos euros (varias consecutivas. Las hemos aportado, así como las de agua). No cumplió ni una sola de las normas del Estado de Alarma. Iba sin mascarilla teniendo COVID. Tiraba y repartía la comida que le traía Cruz Roja y que no le gustaba (es una simia muy exquisita y muy fan del gratis)... Recibían un trasiego de "clientes" día y noche, sin horario, sin límite de aforo... (a ella sí que vinieron a domicilio, con EPIs, los del SAMUR a ver qué coño le pasaba).
Meses de portazos y gritos día y noche, pintadasrojas en las paredes, basura y trastos desparramados para que yo los tenga que limpiar, CINCO puertas reventadas, silicona y pegamento en cerraduras y en el cuadro eléctrico (tres denuncias llevo ya), amenazas de palizas y de muerte, insultos de todo tipo, redadas, llamadas a la policía (para nada), perder de media 4h cada vez que he tenido que denunciar...
Y así, 22 meses. 22 meses de temblar de miedo y de taquicardias, de miedo incontrolado, por si me la cruzaba, a ella o a su gentuza, en el pasillo de MI CASA, o al salir del ascensor.
Tomando pastillas. Con ansiedad y con ataques de pánico.
Aburriendo a mis amigos con el tema. Con el mono tema. Con la pesadilla.
Son más de 29.000€, hablo solo de facturas, rentas, etc. No menciono mis daños psicológicos, ya diagnosticados.
Y aún no sé en qué estado quedará el estudio, ni el importe que deberé desembolsar para volver a equipar, amueblar y arreglar los destrozos, una vez salga esta escoria de mi casa.
Casi DOS AÑOS. Casi treinta mil euros.
Hay sentencia, sí. Pero aquí siguen y nadie va a pagar lo que nos deben. Ellos se declararán insolventes. Tienen pasta, pero la ganan ilegalmente y no aflorará.
Evidentemente, los inquiokupas son los culpables. Pero este sistema de mierda se lo permite. Y, este juzgado de mierda, esta trabajadora social de mierda, que firma un informe de vulnerabilidad sin cruzar datos ni averiguar nada, han agravado considerablemente las consecuencias económicas y psicológicas.
Y todo amparado y promovido por esta mierda de Gobierno.
Sr Sánchez: Me cago en eso que denomina Escudo Social. Lo de no dejar a nadie atrás... Todo este chiringuito que ha impuesto para robar derechos y libertades civiles, con la excusa de la plandemia. Usted y su gobierno comunista, pro etarra y secesionista, ha realizado sobre miles de propietarios particulares una expropiación forzosa de nuestra casa, pero sin abonar el justiprecio. Nos ha obligado a poner nuestras casas, legalmente adquiridas, como el parque de viviendas públicas que usted debió haber construido o gestionado. Le culpo a usted, porque prohibiendo los desahucios y paralizando los lanzamientos todos estos años, nos ha incautado el sustento, para favorecer, como en mi caso concreto, a delicuentes probados. Una anciana de 79 años, enferma, pensionista (ha sido maestra, funcionaria, cotizando toda su vida), con máquina de oxígeno les parece a ustedes menos vulnerable que unos traficantes que, para empezar, deberían de estar cumpliendo condena en sus países de origen.
No sabe el asco que le tengo, Sr. Sánchez.
En mi blog, en otras entradas, los distintos programas de tv.

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