Más de doscientas preguntas me aguardaban... y un equipo entero de redacción, con fotógrafo y cámara incluído (¡gracias a todos!). El buen rollo que se respiraba en la redacción duró lo justo... porque la alegría se te quita cuando lees que cobardes que se esconden en el anonimato, sin conocerte, te dan el disgusto de llamarte "puta" por escrito; o cuestionan tu moralidad; o niegan tu preparación; o te acusan de "ser vieja", como si tener más de 18 años fuera constitutivo de delito... amén de mil lindezas. Mucho machismo, analfabetismo, complejo y envidia por kilos he detectado tras los comments, y eso que los peores los han ido barriendo...
¿Lo de que en este país la libertad de expresión tiene límites sólo lo estudié yo? Ante eso, la mejor de mis respuestas, la 25.
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