15 abril, 2009

duda: pág. 197

Subject: Hola Eva, vivo en Buenos Aires y luego de una recomendacion de un amigo, me compre tu libro Verdad y mentiras en el Sexo. Me encanto y en cuanto lo termine de leer empece a releer los capitulos que mas me gustaron. Especialmente toda la primer parte y el genial capitulo de enamoramiento de la segunda. Te felicito por la claridad del libro, lo disfrute muchisimo!!Me quedo una gran intriga en tu capitulo sobre fantasias. Concretamente, en la pagina 197, decis que \'resulta constante y especifica de la fantasia femenina la de la incapacidad de ver la cara del amante\'.
No entendi si es que te referis a que la que tiene la fantasia cierra los ojos para no verle la cara del amante con el que esta teniendo sexo en ese momento. O bien que el objeto de la fantasía de la chica no tiene identidad, y por eso no puede verle la cara.
En otras palabras si la incapacidad de verle la cara se refiere a la cara del amante real mientras desarrolla la fantasia o a la cara del amante de fantasia.
Te agradeceria si me podes aclarar esta gran duda.
Si necesitas algo de mi pais estoy a tu disposicion.
Muchas gracias y te envio un beso enorme!!
Gerardo


¡Hola Gerardo!
Te agradezco lo que dices, de verdad.
Las fantasías son ejercicios mentales, son las peliculitas que nos inventamos para disfrutar, para excitarnos o para mantener la libido, para divertirnos... Como digo en el libro, hasta que nos decidimos a explicárselas a alguien, son sólo nuestras: secretas y privadas; si no las llevamos a la práctica, quedan en el puro terreno imaginario; son libres: da igual sobré qué versen, porque no existen y por lo tanto, no atentan contra la ley, ni contra nada, puesto que no salen de la mente (perdón si ignoro abiertamente la doctrina de la Iglesia Católica que persigue también el pecado de pensamiento)... Podemos ponerle fin cuando queramos, reiniciarlas, repetirlas tantas veces como queramos introduciendo detalles inventados, de otro mundo o absolutamente concretos y del día a día...
Respecto de la consulta que haces, me refiero a que las mujeres cuando fantasean (estén solas o manteniendo una relación sexual con alguien, y estén despiertas o adormecidas) suelen ser incapaces de mantener nítida la cara del amante en la cabeza... casi todas las chicas empezamos una fantasía sobre alguien, pongamos Pitt, Jackman o quien sea. El caso es que, una vez alimentamos con detalles al resto del encuentro imaginario (el lugar, la ambientación, la lencería, la postura, el posible olor de él, etc.), el rostro se esfuma. También suele pasar cuando soñamos con sexo: hay escasas ocasiones en que el amante tiene cara concreta (eso es diferente del típico "he tenido un sueño erótico con Fulano").

Hay dos matices más: hay una parafilia concreta, la Alorgasmia: excitación proveniente de fantasear durante el acto sexual con otra persona que no sea la pareja. Supone, como toda parafilia, llevar al extremo una fantasía sexual, la de imaginar que tu pareja es otro mientras lo estás haciendo y es más frecuente de lo que imaginamos... Se practica cerrando los ojos, evitando ver el rostro de quien está físicamente ahí, colocándose en posiciones específicas (de espaldas, doggie, etc.).

Otra cuestión, lo de cerrar los ojos o mantenerlos abiertos durante el coito o los besos... Eso va en gustos. Hace mil años escuché que si los empiezas a abrir es que has perdido la inocencia. Otros, grandes maestros incluso, afirman que la mujer no abre tanto los ojos como el hombre porque interioriza más el sexo... A saber... Igual los abre porque lleva lentillas y le molesta tenerlos cerrados tanto rato.

Un abrazo,
Eva

1 comentario:

Mery Jane dijo...

Hola de nuevo Eva:
Estoy muy de acuerdo contigo en lo que dices sobre las fantasías femeninas, y creo que la explicación a que las mujeres no abrimos los ojos tanto como los hombres porque interiorizamos más el sexo es la más lógica que he encontrado. Pero a decir verdad no las tengo todas conmigo al respecto, la verdad.
Sobre todo porque no todas las mujeres cerramos los ojos, y no todas los tenemos abiertos. No me parece que sea algo que podamos generalizar, depende de cada persona y de cada momento, ¿no crees?

En fin, que sepas que echo de menos tu blog. Creí que al abrir éste continuarías con tu línea, pero ya veo que te lo tomas con más calma.

Un fuerte abrazo.