14 julio, 2009

Europa y prostitución.

Hoy veo una noticia en el Telegraph, que traduzo grosso modo por si alguien lo necesita. Como la crisis arrecia en todos los ámbitos, en un burdel de Alemania se ha establecido un descuento de 5 euros en cada servicio standard (de 45 minutos) si el cliente acredita haber llegado en bicicleta o utilizando el transporte público. Parecerá una gilipollez pero el dueño del lupanar admite que con esta medida está consiguiendo una media de 4-5 puteros nuevos al día. ¿Tenemos una variante del quien mueve las piernas mueve el pollón?

En esa misma página, encuentro otro titular que se relaciona. La protagonista se llama Alina Percea, y es la enésima que se ha subido al carro de subastar el himen por internet.
Como en Alemania la prostitución es una actividad legal (y regulada, por lo que las putas suscriben contratos y tributan), el Fisco germano ha caído sobre una estudiante de origen rumano que subastó su virginidad en internet. Un empresario italiano le pagó 8.800 libras esterlinas en efectivo y ahora, Hacienda le reclama la mitad porque considera que no deja de ser un acto de prostitución. El fiscal asegura que no se trata de una cuestión moral sino legal, porque prostituirse no es delito pero dejar depagar impuestos por las sumas así ganadas, sí.

2 comentarios:

Autor dijo...

Me imagino que para todo esto de Hacienda habría que echar mano a los contratos y salarios. La verdad es que no se como se regula la prostitución en España.
De cualquier modo si tiene que pagar la mitad por ser una alta cantidad de dinero. ¿Cuánto tendría que pagar Cristiano Ronaldo a Hacienda?

Mery Jane dijo...

Hacienda, como siempre, "jodiendo" al personal.
No sé qué pensar, pero parece que, al ser una actividad legalizada, podría ser lógico que lo consideren un fraude fiscal, ¿no? De todas formas, no creo que sea una cantidad tan sumamente alta como para que tenga que responder de ella de esa manera.¿O es que la virginidad la tratan como un bien inmueble? Sería patético.

Respecto a la primera noticia, no es mala iniciativa. Ahora hasta la prostitución es ecologista, ¡mira que bien!